jueves, 3 de diciembre de 2015

Moral natural y Advenimiento de Cristo



Enseña el Padre Castellani en una de sus homilías del Adviento que Juan Bautista, el predecesor de Cristo fue el mártir de la moral natural.
"Mientras Jesús trabajaba con sus manos oscuramente en el taller de Nazareth, apareció en una playita del río llena de cañas y sicomoros un desconocido venido del desierto, que podríamos llamar ermitaño, con larga melena nazarena, una piel de camello por vestido y un físico enjuto y quemado por el sol y las privaciones, pero de un coraje y una potencia extraordinaria: "salvaje magnético" lo llama Papini; "endemoniado" lo llamaron a poco andar los fariseos. Este profeta poderoso austero humilde, que fue mártir de la moral natural, y no hizo otra cosa en su vida que "allanar los caminos" para otro, suscitó una gran expectación, tanto que algunos creyeron era el Mesías; y un fuerte movimiento religioso, del cual benefició Cristo. Antes de predicar la moral divina, había que "enderezar los senderos" de la moral natural. El Bautista es la rectitud moral y la humildad llevadas al heroísmo; él predica la ley natural así como su Bautizado número uno promulgará más tarde la ley divina; los dos luchan contra la pseudo "Ley" anquilosada y corrompida de los fariseos. Los temas de Juan son solamente tres: haced penitencia; el Tiempo ha llegado de la Venida; vosotros "raza de víboras", ¿qué os habéis pensado?" (Castellani, Leonardo. El Evangelio de Jesucristo. Bs. As., Theoria, 1963, p. 394)
¿Podríamos suponer que, si el primer advenimiento del Cristo Misericordioso fue precedido de este "enderezar los senderos" de la moral natural; el segundo advenimiento del Cristo de la Justicia, envuelto en Poder y Majestad sea precedida de una gran decadencia de la moral natural, dentro y fuera de la Iglesia, al punto de hacer imposible la convivencia? ("Habrá tantas injusticias que se hará imposible la convivencia", así traduce Castellani aquel enigmático versículo "Y debido al aumento de la iniquidad, se enfriará la caridad en muchos" Mt. 24, 12).

lunes, 23 de noviembre de 2015

Clericalismo moderno

Carlos Sacheri en La Iglesia Clandestina dedica un capítulo memorable titulado “Un clericalismo invertido” a una de las características del progresismo.
Expone Sacheri: “En el sentido generalmente aceptado, el clericalismo es el abuso del poder ejercido por los clérigos. (…) En efecto, el clericalismo tal cual se lo ha conocido en el pasado, consistió en abusar de la autoridad para defen­der una situación, un orden de cosas que favorecía —o al menos, aparentaba favorecer— al mantenimiento o al progre­so de los valores religiosos. (…) El clericalismo actual difiere sensiblemente del antes descripto. (…) Sin embargo, el clericalismo sub­siste en su afán de dominio. Su diferencia esencial con el pasado consiste en que mientras el clericalismo "clásico" abu­saba de sus atributos para el sostenimiento de la fe, el cleri­calismo "progresista" abusa de su autoridad para propiciar un orden de cosas contrario a la fe y a la moral cristianas (…) Lo paradójico —en apariencia— es que la prepotencia del clericalismo progresista se ejerce para lograr que los fieles abandonen su fe, su vida sacramental, su oración, sus responsabilidades temporales de cristianización del mundo, en virtud de su autoridad sacerdotal. El mismo clero que hace ostentación de su desprecio por la sotana, por el latín, por el celibato, por todo lo tradicional, el mismo clero que afirma que el sacerdocio debe ser secularizado y transformado en una especie de padre de familia que fracciona el pan entre los suyos, es el mismo clero que utiliza su condición sacerdotal para someter por coacción moral a los fieles, obligándolos a aceptar por vía de autoridad espiritual sus aberrantes tesis. Todo esto no hace sino poner de manifiesto la comunidad de métodos entre el modernismo denunciado por San Pío X a principios de siglo y los actuales progresistas. En nombre de la fe, se impone la destrucción de la fe. En nombre de la autoridad espiritual se exige el abandono de las prácticas religiosas, en nombre de la competencia teológica se prohíbe la difusión de la doctrina social de la Iglesia, en nombre del Evangelio se prohíbe cristianizar la economía, la política, la cultura”.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Lo que está pasando con el terrorismo islámico

Hace una semana de los sangrientos ataques coordinados en París, hoy nos encontramos con una toma de un hotel en Mali (África) con cerca de 170 rehenes y algunos muertos. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Cómo combatir este flagelo? La explicación desde el punto de vista político y religioso que nos ofrece el historiador italiano Roberto De Mattei se nos presenta como una de las opiniones más acertadas acerca de este problema, (hacer click aquí.)

martes, 20 de octubre de 2015

Palabras de mujer en el Sínodo de las Familias: la médica rumana Anca-María Cernea

La doctora Anca-María Cernea, del Centro de Diagnostico y Tratamiento Victor Babes y presidenta de la Asociacion de Médicos Catolicos de Bucarest (Rumania) pronunció la siguiente ponencia en el Sínodo el pasado viernes:

Santidad, Padres Sinodales, hermanos, represento a la Asociación de Médicos Católicos de Bucarest.
Pertenezco a la Iglesia Católica rumana de rito griego.
Mi padre era un dirigente político cristiano que estuvo encarcelado durante diecisiete años por los comunistas. Aunque mis padres estaban comprometidos para casarse, no pudieron hacerlo hasta 17 años después.
Durante todos aquellos años, mi madre esperó a mi padre, sin saber siquiera si estaría aún vivo. Fueron heroicamente fieles a Dios y a su compromiso.
Su ejemplo demuestra que la gracia de Dios puede sobreponerse a unas circunstancias sociales terribles y a la pobreza material.
Los médicos católicos que defendemos la vida y la familia vemos que, ante todo, nos encontramos en una batalla espiritual.
La pobreza material y el consumismo no son la causa primera de la crisis de la familia.
La causa primera de la revolución sexual y cultural es ideológica. Nuestra Señora de Fátima dijo que los errores de Rusia se propagarían por todo el mundo.
Se hizo primero de forma violenta, con el marxismo clásico, matando a decenas de millones de personas.
Ahora se hace mediante el marxismo cultural. Hay una continuidad, desde la revolución sexual leninista, a través de Gramsci y de la Escuela de Frankfurt, hasta la actual ideología de los derechos homosexuales y de género.
El marxismo clásico pretendía rediseñar la sociedad adueñándose por medios violentos de la propiedad.
Ahora la revolución va más lejos: pretende redefinir la familia, la identidad sexual y la naturaleza humana.
Esta ideología se hace llamar progresista, pero no es otra cosa que la tentación de la serpiente antigua para que el hombre se haga el amo, reemplace a Dios y organice la salvación en este mundo.
Es un error de naturaleza religiosa; es gnosticismo.
Los pastores tienen la misión de reconocerlo y de alertar al rebaño de este peligro.
“Buscad, pues, primero el Reino y su justicia, y todo eso se os dará por añadidura”.
La misión de la Iglesia es salvar almas. En este mundo el mal proviene del pecado. No de la disparidad de ingresos ni del “cambio climático”. La solución es: Evangelización. Conversión.
No un dominio cada vez mayor por parte de las autoridades. No un gobierno mundial. Esos son hoy en día los agentes principales de la imposición del marxismo cultural, por medio del control de la natalidad, la salud reproductiva, los derechos de los homosexuales, la ideología de genero, etcétera.
Lo que el mundo necesita hoy en día no es que se limite la libertad, sino libertad verdadera, liberación del pecado. Salvación.
Nuestra Iglesia estuvo prohibida durante la ocupación soviética. Pero ninguno de nuestros doce obispos traicionó la comunión con el Santo Padre. Nuestra Iglesia sobrevivió gracias a la determinación y el ejemplo de nuestros obispos, que resistieron en las cárceles y entre el terror.
Nuestros prelados pidieron a los fieles que no siguieran al mundo. No que cooperan con los comunistas.
Ahora necesitamos que Roma le diga al mundo: “Arrepentíos de vuestros pecados y volved a Dios, porque el Reino de los Cielos está cerca”:
No sólo nosotros los católicos laicos, sino también muchos cristianos ortodoxos están rezando fervorosamente por este Sínodo. Porque, como ellos dicen, si la Iglesia Católica se entrega al espíritu de este mundo, será muy difícil para todos los demás cristianos resistirlo.

lunes, 12 de octubre de 2015

Proceso de protestantización del catolicismo

Un pequeño libro indispensable del Padre Horacio Bojorge

Para bajarlo en pdf hacer click aquí
Para leerlo on line, aquí

miércoles, 7 de octubre de 2015

Nuestra Señora del Rosario y los tiempos que corren

Cuando vemos los tiempos que corren y estudiamos algunos acontecimientos de la historia de Occidente, se nos presentan claroscuros en los que pareciéramos querer borrar hoy con el codo, lo escrito hasta ayer con la mano.

Hoy -y desde hace un tiempo a esta parte- vivimos una suerte de "protestantización" de la Iglesia. No lo digo yo, lo dicen voces tan autorizadas como las del P. Bojorge o el P. Alfredo Sáenz, por citar algunos cercanos a nosotros. El Papa Pablo VI decía que “Las desviaciones doctrinales actuales son análogas a las que efectuó en su época la Reforma Protestante”. Conviene tener presente esta cita para que, al hablar de sucesos ocurridos hace 450 años, estos nos sirvan para iluminar el presente. En la introducción al primer tomo de “La Nave y las tempestades”, del P. Alfredo Sáenz S.J., Federico Mihura Seeber observaba atinadamente, que las olas y los embates sufridos por la Iglesia en el pasado serán los mismos que sufrirá más tarde, “sólo que mucho más graves”. Idéntica es la observación del Padre Horacio Bojorge para la novena tempestad en el tomo dedicado la Reforma Protestante. En efecto, sostiene el P. Bojorge que son numerosas, desde diversos sectores, y muchas de ellas muy cualificadas, las voces que afirman que el catolicismo continúa sufriendo hoy un proceso de protestantización:
“Un proceso que, según algunas de esas voces, sería aún más severo y más grave hoy que en el pasado. Bien puede decirse, a creerle a esas voces, que el efecto de la Reforma protestante no ha terminado aún y que asistimos en nuestros días a nuevos capítulos de ese proceso y hasta a una radicalización del mismo”[1].

Otro tanto habría que decir sobre el avance del Islam en nuestro mundo actual. Quien haya leído las noticias estará al tanto de la situación de los cristianos en Medio Oriente como así también del avance sobre Europa de quienes llegan en masa en condición de "refugiados". 
De allí que la vida y obra del Papa San Pío V pueda sernos de interés para los tiempos que corren... Y la Virgen del Rosario, cuya fiesta celebramos hoy, sea la que pueda socorrernos ante los problemas actuales, siempre que sepamos volver nuestros ojos esperanzados a ella, sabiendo que ella es justamente Auxilum christianorum.
(Dicho sea de paso, recomendamos la lectura de la novela "profética" de Jean Raspail, El Desembarco, 1973 puede bajarse aquí)

[1] SS Paulo VI, 27 de junio de 1967. 
Mihura Seeber, Federico, "Introducción", en: Alfredo Sáenz S.J., La Nave y las tempestades, Bueno Aires, Ed. Gladius, 2002. 
La cita del P. Bojorge corresponde al prólogo del libro del P. Alfredo Sáenz en su tomo IX.


San Pío V, el Papa que enfrentó al Protestantismo y al Islam
Los objetivos del pontificado de San Pío V fueron, sin duda, la defensa de la fe contra la Revolución Protestante y la respuesta al peligro turco. Así debió enfrentar decididamente al protestantismo, que había hecho grandes progresos en Alemania, Suiza e Inglaterra, y amenazaba apoderarse de Francia y los Países Bajos. En lo que toca a la lucha contra el protestantismo, es evidente que su acceso al trono pontificio levantó un dique de contención al avance aparentemente invicto de los novadores en el centro y norte de Europa, particularmente en los Países Bajos, Francia e Italia. A los príncipes indecisos, los exhortó a definirse de una vez, volviendo plenamente al seno de la Iglesia, a promover en sus países la reforma católica, y a luchar con todos los medios a su alcance contra la herejía protestante. La acción del Papa Santo confirmaba Extra Ecclesia nulla salus, que significa: "Fuera de la Iglesia no hay salvación" (según la fórmula establecida por la Bula Unam Sanctam del Papa Bonifacio VIII, año 1302).
Con respecto a la lucha contra el Islam, que acosaba peligrosamente a la Cristiandad el Papa Pío V desarrolló su política más exitosa, ya que logró volcar a una parte importante de la Cristiandad en la campaña contra los turcos. Los musulmanes, envalentonados con las grandes victorias de Solimán el Magnífico bajo el reinado de su hijo, Selim III, se habían propuesto conquistar la isla de Chipre, para invadir después a Italia, con la intención manifiesta de llegar hasta la misma Roma. Ante ese peligro, el Papa logró constituir "la Santa Liga", formada por Venecia, España y la Santa Sede. Una flota se formó para enfrentar a la Armada turca.
El novelista alemán Louis de Wohl[1] narra el momento en que conformada la flota los príncipes y reyes no lograban acuerdo para nombrar el comandante para enfrentar al Islam. San Pío V no podía entender que los príncipes cristianos tuvieran rencillas internas cuando la Cristiandad estaba en jaque. El Santo Pontífice pensaba que cada uno se preocupaba por la grandeza de sus propios países; que habían perdido el espíritu de las cruzadas, el espíritu del propio sacrificio.
“¡Señor, Señor! ¡Habrá que ver de qué forma discutían entre ellos acerca del que ha de ser el jefe supremo de una Liga en servicio tuyo! Bastaba con que una parte se inclinara por uno para que los demás se opusieran. Y cuando fue sugerido el nombre de un «neutral» todos se opusieron, como si les fuera a arrebatar la gloria para su propio país.
Como si algún jefe cristiano pudiera permanecer neutral cuando la causa de Cristo está en juego.(…) Y aquí está un anciano, ya cerca del final de su vida, un sacerdote al servicio del Príncipe de la Paz, que tiene que ponerse a hablar de cañones y de barcos y de tropas, que tiene que intentar movilizar ejércitos y naves para sacarlos de su estéril inactividad y que defiendan Su causa”.
El anciano Papa tenía que resolver esta cuestión para que la flota enfrentara al enemigo de la fe cristiana. Oraba y repetía con las palabras del Salmo 129: «De lo profundo te invoco, Dios mío. Escucha mi voz, Señor...». Pedía incesantemente al Señor con el salmista «Dame a conocer el camino por donde he de ir...».
Era el mes de noviembre de 1570 el Papa Santo “celebró la Misa como de costumbre, completamente sereno, leyendo el misal despacio. (...) Pío V participó de la Carne y de la Sangre de Cristo, deseando, como todo el mundo, que las oraciones de los grandes santos le ayudaran a ser menos indigno.
Al final, el Papa leyó en el misal el comienzo del Evangelio de San Juan: «En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios; y el Verbo era Dios. Estaba al principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de Él y sin Él nada fue hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en la oscuridad; las tinieblas no la aceptaron. Hubo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan...».
El Papa se detuvo en estas palabras.
Los prelados se le quedaron mirando, no porque se había detenido, sino porque la última frase fue pronunciada en un tono totalmente distinto, con una voz diferente, profunda y vibrante, casi como una campana. El anciano temblaba todo él, pero su rostro estaba radiante. (…)
—«Hubo un hombre enviado por Dios —dijo el Papa—, cuyo nombre era Juan...».
—Hubo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan —repitió por tercera vez, pero ya con su voz normal”.
Cuando terminó de celebrar la Santa Misa reunió a la Asamblea: —Eminencias —dijo el Papa—Excelencias. El comandante supremo de la flota de la Liga Santa será don Juan de Austria. Seguro de que Dios había dictado el nombre del joven y valiente español para desempeñar esta misión providencial.
Una flota quedó así bajo el mando de don Juan de Austria, quien el 7 de octubre de 1571 hizo frente a la armada turca en el golfo de Lepanto. Sobre la proa de la nave almirante, con un crucifijo en las manos, don Juan en persona dirigió la acción. La flota enemiga fue incendiada o cautivada. A bordo de un navío de los vencedores se encontraba un soldado herido, con el brazo dislocado. Era Miguel de Cervantes, quien cantaba con sus compañeros el Te Deum de la victoria. El triunfo fue resonante, dejando sumamente herido al poder musulmán.
Otro milagro sucedió aquel día. La Batalla se desarrollaba en el Mar Jónico. El Papa estaba en Roma ese día 7 de octubre de 1571, de pronto, se levantó de su silla, se dirigió a la ventana y se quedó mirando al cielo como escuchando algo. Cuando se volvió exclamó: —Hoy no es día de dedicarse a resolver cuestiones de gobierno —dijo.  Lo que tenemos que hacer es dar gracias a Dios por nuestra victoria sobre los turcos.
Enseguida, después de alabar a Dios dirigió su mirada a la Santísima Virgen quien desde la pintura hecha por Fra Angélico lo miraba. —Auxilium christianorum —murmuró— Ruega por nosotros auxilio de los cristianos.
Eran las 2 de la tarde, la hora precisa en que allá lejos en las aguas del Golfo de Lepanto la flota de la Liga había derrotado a la poderosísima armada turca. De allí nació este título de la Santísima Virgen y la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias. Dios había utilizado aquel día a un puñado de sus servidores para detener, en el santo nombre de la Cruz, el avance de la Media Luna.


[1] Louis de Wohl. El último cruzado; La vida de Don Juan de Austria. Madrid, Palabra, 1984, p. 383-387, 455.

jueves, 1 de octubre de 2015

Visión religiosa de la crisis actual por Leonardo Castellani

Estimados amigos:
Compartimos este artículo escrito por el Padre Castellani en 1951 porque puede arrojar luz sobre los tiempos actuales y sobre todo darnos la respuesta acerca de por qué hay que seguir construyendo y luchando como así también la exacta respuesta a los "galgos ilusos". Realismo esperanzado..., pesimismo constructivo... llámese como se quiera, vale el testimonio de quien sufrió la crisis en carne propia y sin embargo no bajó los brazos.

(Nota: hay alusiones que se refieren a cuestiones y personas de ese momento, pero no hemos querido modificar ni suprimir nada. Va completo)

lunes, 31 de agosto de 2015

Santa Rosa y el "cansancio de los buenos"



Alberto Caturelli en su libro La Iglesia y las catacumbas hoy, trae una página de gran veracidad acerca de la misión del laico católico en el mundo actual:


"En la situación actual del mundo su misión se vuelve dolorosísima: el mundo odia al laico católico quien sufre un asedio casi insoportable desde fuera y desde dentro de la Iglesia militante. Por eso he ido escribiendo este libro como testimonio de esa experiencia. Desde el mundo acontece lo que siempre es de esperar: las puertas que se cierran, el acoso constante en la Universidad, en el trabajo y en la vida social; las dificultades que provienen de mis propias debilidades y pecados; desde dentro, el progresismo "teológico" infiltrado en la Iglesia, el mutismo hostil, los celos, la persecución silenciosa, el abatimiento y la confusión de ovejas en soledad... el sufrimiento callado.

jueves, 27 de agosto de 2015

El Sínodo del adulterio

Compartimos un excelente estudio de don Roberto de Mattei, que ha sido publicado hoy en español en la página Adelante la Fe, y ayer salió en la agencia italiana Corrispondenza Romana. Como siempre la historia ha de servirnos para alumbrar el presente ya que, como nos recordaba el Papa León XIII “la primera ley de la historia es que no se ose decir nada falso, ni esconder nada de la verdad”[1].
Vaya pues este iluminador episodio de la historia para que nos preocupemos bastante de orar, velar y estar alertas para no caer en tentación.
Versión italiana original

[1]Primam esse historiae legem, ne quid falsi dicere audeat, deinde ne quid veri abscondere audeat” (n. 54). La frase es de Cicerón, De oratore 2,15. 

jueves, 6 de agosto de 2015

Fariseísmo y apostasía


En la homilía correspondiente al décimo domingo después de Pentecostés el Padre Leonardo Castellani escribe estas líneas que compartimos y que creemos nos pueden ayudar a entender los tiempos que nos han tocado vivir, a comprender el norte que debe guiar nuestra conducta, a corregir errores, a entender el mal que nos aqueja y a rogar, de modo incesante, para tener "una fe más grande que las montañas":

jueves, 23 de julio de 2015

La Patria y la Iglesia


Escribe Castellani: “El Evangelio que se lee hoy (Lc. 19, 41-47[1]) contiene juntamente la profecía de la Ruina de Jerusalén y la segunda Limpieza del Templo. Se puede decir pues que contiene la relación de Cristo con su Patria y con su Religión. Acerca de su patria lloró sobre ella. Acerca de su religión, la llamó espectacularmente caverna de ladrones”[2].

sábado, 13 de junio de 2015

Archivo Gráfico 1955-2015



Profanaciones, ataques e incendios de Iglesias en la Argentina. A 60 años de la Quema de las Iglesias (16 de junio de 1955) - 3a. Parte



A 60 años de la Quema de las Iglesias, recordar es un deber. Esto también pasó en la Argentina.
 
La novela de Gálvez y cómo se salvó el Cristo
            La novela de Gálvez está centrada en el ataque sufrido por la Iglesia de San Francisco. Al comenzar la novela, nos cuenta Gálvez que Tránsito Guzmán sentía por aquel barrio de Monserrat en Buenos Aires “una veintena de manzanas que rodean a los viejos templos de Santo Domingo y San Francisco, un apegado y familiar amor”[1]. Tránsito amaba lo tradicional y sobre todo, el Templo de San Francisco. Sus amigos, escribe el novelista, eran San Francisco, San Ignacio, San Benito, aquellas imágenes de los altares del templo. “El Cristo Crucificado, imagen de gran tamaño colocada frente al púlpito, no era un amigo para tránsito sino un padre. Muchas veces, de rodillas ante la imagen había clamado sus inquietudes y sus angustias. ¡Qué rostro divino, apacible, manso, elocuente de infinito amor y de paciencia sublime![2].

viernes, 12 de junio de 2015

Profanaciones, ataques e incendios de Iglesias en la Argentina. A 60 años de la Quema de las Iglesias (16 de junio de 1955) - 2a. Parte



2da. Parte
Cosas muy graves suceden en nuestra querida Argentina. Lo primero es la profanación permitida y autorizada (aquí, el Programa Igualdad Cultural organiza un recital en la Basílica de Luján, repercusión internacional), lo segundo es el patoterismo y la amenaza institucionalizado (aquí, la Banda invitada para celebrar el 25 de mayo). Como hace 60 años cuando la patota gubernamental salió a romper, saquear, incendiar y profanar.
Al cumplirse el 60 aniversario de estos tristísimos acontecimientos de la historia argentina, en Buenos Aires se realizarán actos de desagravio con la procesión y visita de las Iglesias históricas (18 hs. desde San Miguel, Mitre 886). En San Rafael el martes 16 de junio se celebrará la Santa Misa a las 20 hs. en la Parroquia de la Divina Misericordia (Sobremonte 1500) como acto de reparación y desagravio.


Profanación y quema de las Iglesias el 16 de Junio de 1955


Sin lugar a dudas el más tremendo de estos hechos en nuestra historia es el que sucedió hace 60 años, en 1955.

miércoles, 10 de junio de 2015

Profanaciones, ataques e incendios de Iglesias Católicas en la Argentina. A 60 años de la quema de las Iglesias (16 de junio 1955)



1a. Parte
El mayor ataque a las Iglesias católicas en la Argentina es el que sucedió hace 60 años, en 1955. El 16 de junio de 1955, en un intento de derrocar al general Perón, aviones de la Marina bombardearon la Plaza de Mayo. Esa noche, acentuando el conflicto entre el gobierno y la jerarquía de la Iglesia Católica, numerosos manifestantes incendiaron distintos templos porteños. Sin embargo, estos hechos habían sucedido antes en la historia y, lamentablemente, volvieron a suceder después.
Al cumplirse el 60 aniversario de estos tristísimos acontecimientos de la historia argentina, en Buenos Aires se realizarán actos de desagravio con la procesión y visita de las Iglesias históricas (18 hs. desde San Miguel, Mitre 886). En San Rafael el martes 16 de junio se celebrará la Santa Misa a las 20 hs. en la Parroquia de la Divina Misericordia (Sobremonte 1500) como acto de reparación y desagravio.

viernes, 1 de mayo de 2015

El matrimonio y la rutina

Aprovechando que un blog amigo aconseja la lectura del libro "El despertar de la señorita Prim" (entrando en este link de Que no te la cuenten se puede descargar), se nos ocurre dar a difusión uno de los párrafos excelentes acerca de la cuestión del matrimonio y la rutina.

Para quienes no hayan leído el libro en este pasaje, se encuentra la protagonista, Prudencia Prim, hablando con otras dos mujeres del pueblo, Hortensia y Emma,  acerca del matrimonio. Las otras aconsejan a Prudencia Prim a buscar la armonía como cualidad fundamental para decidir acerca de un futuro marido.

domingo, 19 de abril de 2015

Normas de Conciencia ante las elecciones



Hay tiempos en que la discusión acerca del laicismo y de los deberes cívicos de los cató­licos y nos lleva a examinar nuestras  normas de conciencia al respecto.
Sacamos a la luz dos declaraciones del Episcopado Argentino sobre este tema, la de 1931 y la de 2015. 

sábado, 11 de abril de 2015

La poesía en la educación del niño



El Padre Castellani en aquellos célebres y recordados versos nos decía:

“Si yo tuviera un hijo
Le daría un buen caballo,
Para huir de las escuelas, los pedantes y los diarios.
No le enseñaría a leer, mucho menos a escribir.
Lo mandaría a las estancias a soñar el porvenir,
Y a aprender la única forma, digna, nuestra, de morir”.

Patria, familia, educación y televisión

El Padre Leonardo Castellani en un hermoso poema nos pone en dos pinceladas ante la realidad y el ideal, cuando escribe:



ROMANCE DE LA POBRE PATRIA
La Argentina tiene más maestros que soldados;
eso sí, casi todos están desocupados.

Y de los ocupados, la mitad son judíos,
perfectamente empeñados en educar nuestros críos.

En la escuela normal les enseñan esto:
primero pedagogía y después encontrar puesto.

Y luego su oficio es enseñar a leer bien o mal
por medio de la escuela activa y de enseñanza sexual.