lunes, 23 de noviembre de 2015

Clericalismo moderno

Carlos Sacheri en La Iglesia Clandestina dedica un capítulo memorable titulado “Un clericalismo invertido” a una de las características del progresismo.
Expone Sacheri: “En el sentido generalmente aceptado, el clericalismo es el abuso del poder ejercido por los clérigos. (…) En efecto, el clericalismo tal cual se lo ha conocido en el pasado, consistió en abusar de la autoridad para defen­der una situación, un orden de cosas que favorecía —o al menos, aparentaba favorecer— al mantenimiento o al progre­so de los valores religiosos. (…) El clericalismo actual difiere sensiblemente del antes descripto. (…) Sin embargo, el clericalismo sub­siste en su afán de dominio. Su diferencia esencial con el pasado consiste en que mientras el clericalismo "clásico" abu­saba de sus atributos para el sostenimiento de la fe, el cleri­calismo "progresista" abusa de su autoridad para propiciar un orden de cosas contrario a la fe y a la moral cristianas (…) Lo paradójico —en apariencia— es que la prepotencia del clericalismo progresista se ejerce para lograr que los fieles abandonen su fe, su vida sacramental, su oración, sus responsabilidades temporales de cristianización del mundo, en virtud de su autoridad sacerdotal. El mismo clero que hace ostentación de su desprecio por la sotana, por el latín, por el celibato, por todo lo tradicional, el mismo clero que afirma que el sacerdocio debe ser secularizado y transformado en una especie de padre de familia que fracciona el pan entre los suyos, es el mismo clero que utiliza su condición sacerdotal para someter por coacción moral a los fieles, obligándolos a aceptar por vía de autoridad espiritual sus aberrantes tesis. Todo esto no hace sino poner de manifiesto la comunidad de métodos entre el modernismo denunciado por San Pío X a principios de siglo y los actuales progresistas. En nombre de la fe, se impone la destrucción de la fe. En nombre de la autoridad espiritual se exige el abandono de las prácticas religiosas, en nombre de la competencia teológica se prohíbe la difusión de la doctrina social de la Iglesia, en nombre del Evangelio se prohíbe cristianizar la economía, la política, la cultura”.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Lo que está pasando con el terrorismo islámico

Hace una semana de los sangrientos ataques coordinados en París, hoy nos encontramos con una toma de un hotel en Mali (África) con cerca de 170 rehenes y algunos muertos. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Cómo combatir este flagelo? La explicación desde el punto de vista político y religioso que nos ofrece el historiador italiano Roberto De Mattei se nos presenta como una de las opiniones más acertadas acerca de este problema, (hacer click aquí.)